jueves, 10 de octubre de 2013

Literatura infantil: aquella cuyo objetivo es el mero disfrute literario de los niños.

En este primer bloque de la asignatura, nos hemos acercado a los aspectos básicos de la literatura escrita para niños de Primaria.

Antes de la lectura de dicho bloque, desconocía la diferenciación entre libros infantiles de autor y literatura infantil, considerando a ambos, la misma cosa.

Los libros infantiles de autor, son textos en formato libro para niños de hasta 12 años, producidos por una o más personas, mientras que, la literatura infantil, como el módulo docente indica, es el arte que utiliza las palabras para manifestarse, (por lo tanto, su intencionalidad, es artística) y que produce un objeto artístico que llamamos libro, destinado a los niños. Para que una obra sea considerada literaria, además de tener un cometido artístico, debe pertenecer a uno de los grandes géneros literarios (narrativa, poesía o texto teatral), debe ser un texto ficticio, y utilizar, en mayor medida, la función estética o poética del lenguaje. Cuando una obra no presenta todas estas características, se trata de un texto paraliterario infantil (textos cuya finalidad no es artística, si no, muchas veces, moralizante o didáctica. Dichos textos, no son ficticios, si no que se trata de biografías o ensayos).

Tras la clarificación de los conceptos anteriores, y siendo ahora conocedora de las características y diferencias de dichos conceptos, será más sencillo, seleccionar libros adecuados para trabajar en el aula con los alumnos. Si echo la vista atrás, hasta mis años en Primaria, puedo recordar que la biblioteca escolar se componía, básicamente, de libros de texto de años pasados. Los libros de lectura, eran seleccionados por nuestros padres, sin supervisión de los profesores. Mis padres, amantes de la lectura, y empeñados en despertar en mí, su mismo interés por ésta, me compraban libros de El Barco de Vapor. Yo lo percibía como una obligación, no como disfrute, por lo que, durante los últimos años de la ya clásica E.G.B., leer un libro, me suponía una ardua tarea. Fue ya en la etapa del instituto, cuando fuera del aula, comencé a escoger yo misma los libros que me interesaban, y a disfrutar de la lectura. En definitiva, los libros que leía en los años de colegio, parecían ser adecuados a mi momento evolutivo, pero carecía de motivación.

En este bloque, también se hace un repaso a la historia de la literatura infantil.

La literatura infantil, es anterior al libro. Muchos de los elementos del discurso literario infantil, se encontraban en relatos, mitos y leyendas, constituyendo la literatura (oral) de los pueblos primitivos. La literatura oral, se ponía a disposición de un destinatario heterogéneo pero indiferenciado, integrado, entre otros, por niños que escuchaban historias no adecuadas para ellos. Un escaso número de niños, tenía acceso a la literatura escrita durante la Edad Media. Los textos dirigidos a ellos, eran los exemplarios y castigos (conjunto de parábolas y apólogos con finalidad moralizante).  

En el S-XVIII, se produce una revolución educativa con el “Emilio” de Rousseau, que supone un tratado educativo, a partir del cual, proliferan muchos otros. Sin embargo, un punto clave en la historia de la literatura infantil, es la creación en Inglaterra, de la primera librería infantil.

En el S-XIX, la Revolución Industrial, permite crear máquinas que abaratan los costes para hacer libros. Así, en España, aparece la Editorial Calleja, que posibilita el acceso a la lectura a mayor número de niños, pero sus libros infantiles, son paraliterarios, pues son textos didácticos y moralizantes, en los que los personajes, son niños esteriotipados.

Nadie hasta el S-XX se había puesto en la piel del niño: los textos eran escritos sin contar con él, con su momento madurativo, con su psicología… hasta que Elena Fortún, crea a Celia, la primera niña real de la literatura infantil española. La obra de la innovadora escritora, supone el inicio de la transformación de la paraliteratura infantil, en literatura infantil.

En los años 40, surgen en nuestro país, los seriales de la radio. El más destacable es “Antoñita la fantástica”, cuya mezcla de realismo y fantasía, hacía a las niñas de la época, sentirse identificadas con la protagonista. Por otro lado, aparecen los primeros libros ilustrados, cuya protagonista es la niña Mari Pepa.

Hasta los años 80, muchos de los libros siguen siendo moralizantes en España. Es a partir de esa década, cuando se fecha el establecimiento de la literatura infantil.

En los 90, nacen los álbumes de imágenes y la literatura para niños de Infantil.

En cuanto a los géneros de la literatura infantil, estos son: el dramático (teatro, títeres, marionetas, etc.), el narrativo (cuentos populares tradicionales, mitos, leyendas, etc.), el lírico (poesía y canciones) y el didáctico (adivinanzas, refranes, etc.).

El teatro infantil, aúna educación y diversión, pues a través de la lectura y representación de los textos teatrales, el niño mejora su concentración y memoria, adquiere  autoestima, aprende a desenvolverse ante la gente, le ayuda a socializar, a convivir, a comprender diferentes realidades y visiones, estimula su creatividad e imaginación, motiva la reflexión, mejora su lenguaje y le ejercita en la expresión escrita. Por todas estas habilidades que conlleva, el teatro infantil debe utilizarse más en las escuelas o, al menos en la que yo estudié, la única representación teatral que se hacía, era la de navidad.

En la narrativa infantil, elegimos, especialmente, su expresión en forma de cuento. Los cuentos, deben estar adaptados, una vez más, a la psicología del niño, utilizar un lenguaje sencillo, concreto y familiar para él y estar protagonizados por niños con los que pueda identificarse.

En cuanto a la poesía infantil actual, ésta está cargada de metáforas y de imágenes que permiten al niño imaginar y explorar su creatividad, a través de un lenguaje sencillo de puro juego fónico y repetitivo. ¿Quién no ha disfrutado con los irónicos y cercanos poemas de Gloria Fuertes? “La poeta de los niños”, renovó la poesía infantil y conquistó, y sigue conquistando, generaciones de niños.

Una vez revisado el primer bloque de la asignatura, me pregunto: ¿cómo es la relación entre literatura infantil y escuela? Pues se trata de una relación conflictiva… Yo que de niña rechacé la lectura, a pesar de la buena intención de mis padres, no puedo olvidar que, escoger lo que el niño va a leer sin tenerle en cuenta, no funciona, por lo que el día que trabaje en el aula, en primer lugar, dedicaré el tiempo necesario para conocer los gustos de los niños, y a partir de ahí, realizaré un cuidado análisis y selección de títulos (teniendo también en cuenta las diferencias entre paraliteratura y literatura infantil, y, la finalidad que pretenda conseguir) entre los que ellos puedan escoger. Además, respetaré, en la medida que las programaciones y normas del colegio me permitan, el ritmo de lectura de cada niño, ya que en mis prácticas del año pasado con alumnos de 4º de Primaria, el profesor obligaba a los alumnos a leer un libro al mes. El que no lo hacía, acumulaba negativos, por lo que la mayoría de los niños rechazaban la literatura.

Teresa Colomer (2010) enumera los problemas de la enseñanza literaria actual en la etapa primaria:

1. La subordinación de los textos literarios a actividades lingüísticas que nada tienen que ver con su constitución específica.
2. La falta de objetivos concretos y la arbitrariedad en las actividades de escritura y lectura literaria, lo cual lleva a la repetición hasta la saciedad de las mismas actividades y a la disminución del potencial progreso educativo de los alumnos.
3. El excesivo peso de la literatura infantil, y aún del folklore, que limita innecesariamente el corpus conocido y restringe el dominio de la creación literaria a unos pocos tipos textuales, como el cuento popular o los caligramas.
4. La falta de articulación de las actividades de lectura intensiva, extensiva en el aula y autónoma, de manera que tanto se desvirtúa su función (asociando la lectura libre con resúmenes y guías de trabajo) como se yerra en sus objetivos (abordando la lectura colectiva de una obra entera como si se tratara de una sucesión de fragmentos deslavazados).
En una época, en la que, afortunadamente, contamos con materiales apropiados, el profesor debe dedicar tiempo a encontrar esos materiales, a analizarlos y seleccionarlos, y también a motivar a los alumnos en el disfrute de la lectura, a establecer una vinculación emocional entre el niño, el centro de su mundo y el libro que lea, pues, a muchos niños, se les está impidiendo divertirse y emocionarse con los libros y, como dijo Christine Nöstlinger (1993) “La literatura infantil, no es una pastilla pedagógica envuelta en papel de letras, sino literatura, es decir, mundo transformado en lenguaje”.


Webgrafía:

Colomer, Teresa. (2010). “La evolución de la enseñanza literaria”.
               Consultado a 9 de Octubre de 2013, de:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-evolucion-de-la-ensenanza-literaria/html/fd44e955-20864bd1-8e6b-f0c144443564_10.html#I_9_

Franz Rosell, Joel. (2004). “Literatura infantil y la escuela: una pareja conflictiva.
               Consultado a 8 de Octubre de 2013, de:
               http://www.abgra.org.ar/

1 comentario:

  1. Tu artículo está muy bien. Recoge todas las ideas claves del bloque, incluye experiencias previas y juicios sobre el trabajo en las aulas y finaliza con tu declaración de intenciones sobre cómo trabajarás lo aprendido en tu futuro docente. Te faltaría solo incluir al final enlaces web prácticos (no me refiero a la webgrafía que fundamenta tu artículo) que puedan servir a padres y/o maestros en relación con el tema tratado. En este caso se trata , por ejemplo, de encontrar lugares en los que podamos estar informados de las novedades editoriales y que nos permitan hacer una preselección de libros antes de ir a buscar en librerías o bibliotecas los que queremos leer para ir componiendo nuestro "corpus" de lecturas recomendadas para nuestros alumnos. es solo un ejemplo, caben más aspectos de los vistos en el bloque, pero lo importante de estas webs recomendadas en que deben ser prácticas y tienen que estar acompañadas de una explicación sobre lo que vamos a encontrar en ellas y por qué nos parecen interesantes.

    Además de eso, para que estén perfectos, los artículos no deben dar la impresión de ser resúmenes de apuntes y este, en algunos momentos, da esa impresión. La idea es que leas el módulo docente, extraigas las ideas claves y reflexiones sobre ellas de forma personal pero sin contar lo que ya sabemos todos. La parte de la historia de la literatura y de los géneros es la que más parece un resumen... seguro que puedes mejorarla. Piensa en por qué he hecho yo todo ese recorrido histórico ¿solo para que adquiráis cultura general o porque es necesario para que entendáis el concepto actual de literatura infantil y la relación que se establece ahora entre esta y los niños lectores?... si la respuesta es B, es más importante que argumentes sobre esto desde tu descubrimiento y desde tu visión personal que el que nos recuerdes el nombre de Celia, Antoñita o Mari Pepa.

    Si añades las webs y revisas lo que te he comentado, tu artículo estará perfecto.

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